Muchas personas afirman que la edad no es más que un número y que no influye a la hora de practicar algún tipo de deporte. Sin embargo, la realidad, y los estudios científicos, nos dicen que cumplir años tiene sus consecuencias. Conocerlas y adaptar nuestro entrenamiento nos puede ayudar a mantener la mejor forma durante muchos años.

El consumo máximo de oxígeno, que habitualmente se expresa como un valor relativo asociado al peso del ciclista y vendría a definir la cilindrada de nuestro motor. Contar con un VO2max elevado es un dato necesario para garantizar un nivel alto, aunque también se puedan conseguir grandes capacidades con un valor menor.

A la hora de planificar los entrenamientos a partir de ciertas edades hay que tener en cuenta que al organismo le cuesta más tiempo recuperar y asimilar cada esfuerzo. Esto implica que, para alcanzar un mismo nivel de forma, una persona con más año necesitará más tiempo de entrenamiento que una más joven al no poder introducir tanta carga si quiere poder recuperar de las distintas sesiones adecuadamente.

Con el paso de los años también cobra especial importancia el entrenamiento de fuerza debido a la pérdida de masa muscular y osea que se produce con la edad. Esto es especialmente patente en el caso de las mujeres, quienes tras la menopausia sufren una importante pérdida de densidad osea.

Sin embargo, cualquier edad es buena para poder practicar tu deporte favorito. No lo pienses más y anímate a hacer eso que siempre has querido.

Si te ha gustado el artículo, compártelo...
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *